QUE NO PASE EL AJUSTE POR INFLACIÓN EN NUESTROS SALARIOS
La inflación acumulada de enero a abril de 2022 alcanzó el 23,1 % mientras que el salario docente universitario sólo se incrementó el 13 %. El desfasaje es del 10,1% desfavorable para los salarios. Es urgente que el salario docente en las universidades nacionales deje de ir por detrás de la inflación. No pueden ser nuestros salarios la variable de ajuste que exige el Fondo Monetario Internacional.
La Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) convocó a reunión paritaria para el 24/5 a las 15 horas. A esa fecha las universidades nacionales están cerrando las liquidaciones de los salarios de mayo. Por esta razón, lo que se acuerde se cobrará con los haberes de junio que se cobran recién en julio. La diferencia entre inflación y mejora salarial habrá ascendido a 22%, ningún otro sector de trabajadores tiene esa pérdida en la actualidad.
El atraso en nuestro sector es un escándalo: el salario inicial del cargo testigo (20 horas) ronda los 50 mil pesos y el salario con dedicación exclusiva y retención de título (40 horas) apenas llega a los 100 mil pesos. Resulta imposible competir con otros sectores de actividades laborales especialmente con la docencia provincial. La política salarial es expulsiva y empieza a impactar en las plantas docentes que en algunos casos sufren movilidad y rechazo a la dedicación exclusiva en desmedro de la investigación y la extensión.
Varios gremios han logrado aumentos del 60% o tienen cláusulas de indexación automática. Nosotrxs seguimos con un acuerdo salarial del 41% y en 4 cuotas de las que hasta ahora sólo cobramos una.
Resulta insostenible seguir poniendo el cuerpo como lo hicimos durante toda la pandemia si no hay respuestas contundentes a nuestros reclamos.
NINGÚN SALARIO POR DEBAJO DE LA INFLACIÓN!
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