En el momento en que estamos retomando las actividades en la UNCo, desde ADUNC creemos oportuno compartir algunos análisis respecto de la lucha sostenida durante el primer cuatrimestre, como un aporte para los debates y decisiones para encarar la continuidad del plan de lucha por nuestras reivindicaciones.
El Congreso de la Conadu H., que sesionó el día 4 de julio en una carpa frente al Ministerio de Educación de la Nación, resolvió ratificar el rechazo al Acta Acuerdo Salarial -firmada por el Gobierno y las otras Federaciones DocentesConadu-Uda-Ctera y Fedun-. Dicho Acta fue rechazado ya que otorga un aumento salarial que está lejos de las demandas y necesidades de los docentes universitarios.
El Congreso, a su vez, resolvió continuar con el plan de lucha por nuestros reclamos y convocar a un nuevo Plenario de Secretarios/as Generales, para el 8 de agosto, en el que se debatirán las medidas que configurarán ese Plan de Lucha. Hasta esa fecha se mantienen las medidas de fuerza que cada Asociación resuelva sostener.
Ahora bien, es válido detenerse en algunos puntos para éste análisis.
Este año la movilización de la docencia universitaria creció significativamente, constituyéndose en la movilización más importante desde el año 2005. Vale recordar que en aquel año el entonces Ministro Filmus firmó en el mes de mayo -al igual que hoy con las otras Federaciones- un “Acta Acuerdo” que contemplaba un aumento del 19 %. Luego con un paro masivo y contundente logramos romper ese techo salarial, conquistando un 29 % de aumento y la incorporación de todas las sumas fijas al Básico. Esto fue sin duda un importante avance y el resultado de la lucha sostenida.
Durante el primer cuatrimestre de 2014, nuestra Federación realizó 18 días de paro. Así mismo, cuando lxs docentes en la Universidad Nacional de Tucumán resolvieron un paro total por tiempo indeterminado, el conflicto dio un salto en contundencia y visibilidad. A partir de allí replicaron esta medida de fuerza las Universidades de Rosario, Mendoza, Río Cuarto y se generaliza con la convocatoria de la Conadu Histórica a paros semanales en todas las UUNN que agrupa.
Asambleas muy numerosas, como hace años no se veían -que en algunos casos imponían mandatos a las conducciones gremiales- son la expresión de que lxs docentes asumieron el compromiso de dar un paso adelante y con el protagonismo colectivo lograr un impacto relevante en el desarrollo de las negociaciones salariales.
En este contexto, el Gobierno Nacional tuvo que recurrir nuevamente a los servicios de los dirigentes cooptados -de Conadu, Fedun, UDA y Ctera- para frenar esta movilización e imponer, entre gallos y medianoche, el Acta firmada con el supuesto acuerdo salarial.
Aquí nos detenemos nuevamente. Es discutible que se trate de un “acuerdo” ya que, si se consideran las Asociaciones de Base que rechazaron la oferta salarial –tanto de Conadu H. como de las otras Federaciones-, con claridad una amplia mayoría de la docencia universitaria se expresó en oposición a la firma de dicho Acta Acuerdo Salarial.
En este sentido, si bien resaltamos que nuestro poder radica fundamentalmente en la contundencia y masividad de las medidas de fuerza sostenida por la docencia universitaria, no podemos dejar de señalar otro plano que influye en las negociaciones que radica en la representatividad de aquellos que negocian y acuerdan en “nombre de”. Veamos la cuestión con algunos ejemplos: Asociaciones de Conadu con gran cantidad de afiliadxs -como Rosario y Rio Cuarto- que realizaron las medidas de fuerza y rechazaron la propuesta junto con Conadu Histórica; se computaron como representadas por la Federación a la que pertenecen sin distinguirlas del resto. Hubo Asociaciones pertenecientes a la Fedun, que expresamente rechazaron el acuerdo salarial pero la Federación firmó “representándolos” a ellxs también. Esta situación se completa con casos como el de la Asociación de San Luis, que al retirarse de la Conadu pero no incorporarse formalmente a la Conadu Histórica, fue computada en la “representación” de Conadu.
Lo referido hasta aquí, resulta sumamente importante ya que es una muestra de la reiteración de la complicidad de los gremios afines al Gobierno para imponer un salario por debajo de la inflación -con un incremento en cuotas y con vigencia hasta julio del 2015-; apelando a una representatividad que niega la voluntad mayoritaria de la docencia universitaria.
Otra cuestión a tomar en cuenta es que el año pasado impusieron la firma del Acta en un acto con gran cobertura mediática, que contó con la presencia de la Presidenta de la Nación, junto a los Ministros y Dirigentes cooptados; mientras que este año la firma fue casi clandestina. El Gobierno ni siquiera pudo hacer un acto público para mostrar la “firma del acta” pues, pareciera que hasta para ellos, esta resulta más que vergonzosa.
En otro orden de cosas, es importante resaltar que en este primer cuatrimestre se visibilizó, como hace años no sucedía, nuestro reclamo. La lucha recogió la simpatía y comprensión de la sociedad. Los medios nacionales y regionales le dieron una amplia cobertura. Los gremios –como ADUNC- que salieron a la lucha se fortalecieron, ganando prestigio y nuevas afiliaciones. También, la participación en las asambleas y otro tipo de medidas y actividades, creció fuertemente. Éste es un capital político sumamente relevante y sin dudas uno de los saldos favorables de la lucha emprendida.
Para finalizar, creemos oportuno compartir un resumen de lo que significa la propuesta salarial firmada.
1) Un incremento del 16,5% con los sueldos del mes de junio. Se cobra en julio.
2) Un 10% en agosto, cuota acumulativa que se cobra en septiembre.
3) Un 2% en septiembre, también acumulativo, a cuenta del Adicional por Jerarquización Docente contemplado en el Convenio Colectivo de Trabajo (el mismo CCT que no está homologado todavía). Se cobraría en octubre.
Este porcentaje es parte del acuerdo del Convenio, el cual ronda en un 5% anual (hasta alcanzar un 25%) y su pago se había comprometido con anterioridad al acta firmada. Por lo tanto, es tramposo incluirlo en la propuesta de recomposición salarial y se hace con el único propósito de dibujar un porcentaje mayor al 28 %. En todo caso hay que preguntar por qué el Gobierno no hizo efectivo el 5 % retroactivo a marzo.
4) Se propone la creación de una Comisión para determinar un posible porcentaje de incremento en concepto de Recomposición del Nomenclador Docente (diferencia entre las distintas categorías docentes) -se habla de 1,5% en promedio- con los sueldos de noviembre, a cobrar en diciembre. Es decir, el porcentaje aún no está definido y también es mentiroso incluirlo para llegar al cálculo del 31%.
5) Otros rubros que se propone incrementar son los adicionales por Títulos de Posgrado (sumas remunerativas, no bonificables) que se incrementarían a partir de noviembre a pagar en diciembre, según las siguientes proporciones:
a) 2% para Doctorados (pasa del 15% al 17%);
b) 2% para Maestrías (pasa del 5% al 7%);
c) 2,5% para Especializaciones (pasa del 2,5% al 5%).
En síntesis, la propuesta es en tres cuotas, a cobrar la última en diciembre (si es que se confirma lo del nomenclador que en realidad es una propuesta a resolver por una Comisión que se propone crear), lo cual se torna una trampa ya que se termina escondiendo el aumento final. Por ejemplo, si se prorratean todos los porcentajes del Acta Acuerdo en 12 meses, el impacto de estos en los salarios se reduce a un escaso 16, 23%.
La misma, está claramente por debajo de la inflación (máxime cuando todo se cobra en el segundo semestre, y una parte casi a fin de año). A su vez, no contempla nada retroactivo al primer semestre de 2014 (cuando durante todo este tiempo dijeron que el adicional por jerarquización se pagaba 5 % en marzo o mayo, y termina siendo un 2 % en septiembre, a cobrar en octubre).
Así las cosas, es evidente que el incremento salarial que pretende imponer el Gobierno con los gremios afines es en realidad una reducción salarial. Evidentemente está por debajo de la inflación real por ello necesitamos seguir luchando por un aumento salarial que no solo mantenga el poder adquisitivo sino que sea un verdadera recomposición salarial.
Recordemos que el 8 de Agosto se realiza el Plenario de la Conadu Histórica, allí se decidirá cómo continuamos con nuestra lucha. Conscientes que hoy tenemos que dar un salto cualitativo que involucra el fortalecimiento de la Conadu Histórica y de sus estamentos decisorios y deliberativos, debemos realizar las Asambleas y reuniones para discutir y construir mandatos representativos para llevar al mismo.
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