¿Por qué paramos los docentes universitarios?. Carta de un Docente Universitario de Tucumán.

Aunque para quienes estamos participando activamente del plan de lucha docente puede resultar por demás claro, reconozco que hay amplios sectores de la sociedad que pueden no saber y/o entender cuáles son las razones del conflicto que mantiene paralizada la UNT y, ahora, el resto de las universidades nacionales. Para ellos van estos breves apuntes.

 

 

 

La primera cuestión a señalar es que las consignas y cantos que acompañan nuestras marchas, apenas resumen las razones de la lucha y cumplen la función, a veces no del todo exitosa, de resumir los motivos del conflicto. Pensar que los cánticos expresan acabadamente los reclamos es pueril o mal intencionado.

 

Las UUNN vienen atravesando una histórica situación de franco deterioro, tal situación se vislumbra en todos los aspectos; infraestructura, insumos, recursos de distinto tipo y, por supuesto, salariales. Este gobierno dice a su favor que ha aumentado el presupuesto universitario varias veces e incluso señala que la inversión es récord. Es una verdad a medias. Lo que no dice el gobierno es que, simultáneamente, ha creado varias universidades nacionales más, especialmente en provincia de Bs. As., y con ello el presupuesto -ya insuficiente- debe dividirse aun más, generando una profundización del ahogo crónico de las UUNN. No hay modo de solucionar esta situación que no sea aumentando sustancialmente el presupuesto.

 

En relación a lo estrictamente gremial. Lo que reclamamos los docentes excede en mucho el simple reclamo por aumentos salariales, lo que por sí sólo ameritaría un plan de lucha. Estamos pidiendo a un gobierno, que se jacta de haber hecho lo que ningún otro por la educación, se ponga a la cabeza de las reivindicaciones históricas que están estrechísimamente ligadas a las condiciones labores. El convenio colectivo de trabajo, sobre el cual se viene trabajando árduamente, no sólo no recibe el apoyo que sería de esperar por parte del gobierno, sino que a través de los rectores adictos al gobierno del CIN, obstaculiza sistemáticamente su implementación. ¿Por qué es importante este convenio? Por qué viene a morigerar fuertemente reclamos históricos de la docencia universitaria; para mencionar sólo dos: la carrera docente y la estabilidad laboral.

 

A diferencia de otros trabajadores estatales, los docentes universitarios sufren doblemente los problemas de presupuesto insuficiente. Por una parte, a través de la evidente miseria de sus salarios (menos de $4.000 para un docente auxiliar graduado con semidedicación, imagine un simple). Otro problema todavía menos conocido es la distorsión existente entre el cargo que tienen los docentes y las funciones que cumplen. Como el presupuesto no alcanza, los docentes son obligados virtualmente a cumplir funciones que exceden el cargo haciendo que un Auxiliar cumpla funciones de Jefe de Trabajos Prácticos, un Adjunto cumpla funciones de Titular, etc. A eso debemos sumarle el problema de las dedicaciones. También de nuevo acá, el problema del presupuesto, como no hay plata, las facultades apelan a llamar a concursos con dedicaciones de fantasía, le piden a un simple que atienda 200 alumnos y que cumpla las horas de un semi y así sucesivamente. Si una palabra es desconocida para el docente universitaria es la palabra estabilidad. Sometido durante toda su carrera a concursos, puede perder su fuente de trabajo en cualquier parte de este proceso.

 

¿Por qué el conflicto ha llegado a este punto? La CONADUh, única federación que no suscribió la paritaria anterior por 16 meses y en cuotas, viene reclamando una apertura anticipada de emergencia de las paritarias en vista a los procesos inflacionarios/devaluatorios indiscutibles de los últimos meses. El gobierno, a pesar de saber perfectamente esta situación, se negó obstinadamente a acceder a esta solicitud. Tércamente se encerró en llevar la discusión paritaria al término de los 16 meses. Cuando por fin, paros mediante de la UNT y medidas de fuerza del resto de las UUNN se sentó a negociar, llegó a la primera reunión con el increíble discurso de que «no tenía ninguna propuesta para hacer». Esta situación terminó de cocinar el caldo en el cual actualmente estamos cocinándonos. Si a esto le agregamos el conocimiento de las grandes diferencias salariales en categorías equivalentes entre docentes y no docentes, vemos también un tratamiento diferenciado. Acá no decimos, como señalan quienes intentan enfrentar sectores dentro de la universidad, que los no docentes ganan demasiado, decimos que los docentes tienen sueldos paupérrimos, tanto en términos relativos, como absolutos.

 

Finalmente, algunos sectores, por desconocimiento o mala intención, dicen que la «culpa» de la falta de clases es de los docentes que paramos. Es totalmente falso, estamos mostrando que las razones son mucho más que válidas y estamos mostrando que no nos quedamos en la casa a «rascarnos» salimos a la calle en defensa de la universidad y de la educación pública.

 

 

POR TODO ESTO PARAMOS…!!! AHORA LE PEDIMOS QUE NOS ACOMPAÑE…!!!