Días en los que el movimiento de mujeres, feministas y disidencias volvimos a explotar las calles con todos nuestros colores, en un nuevo 28 de mayo y un quinto Ni Una Menos el pasado 3 de junio. Por ello, fuimos al encuentro con Laura Kniznik Directora Géneros y Diversidad Sexual la flamante área específica de trabajo de la Conadu Histórica (docente, graduada de la UBA, Dra. en Física e investigadora de la Comisión Nacional de energía atómica). Conversamos con ella acerca de este nuevo espacio de trabajo que desarrolla junto a Ayelén Martinez de Universidad Nacional de Tierra del Fuego, como así también sobre la situación de las docentes universitarias, la necesidad de éstos espacios dentro de los sindicatos y más. Compartimos la entrevista.
En la Federación, Conadu Histórica, “se viene trabajando y coordinando diferentes iniciativas en relación a cuestiones de género, del movimiento de mujeres y disidencias. Pero, en estos últimos años vimos necesario que estos temas, en particular, debía tener una sistematización más profunda (…) y buscando la necesidad de que este trabajo sea sistematizado, más profundo y así la Mesa Ejecutiva de la Conadu H. define crear esta área de trabajo específico como lo es la Dirección de Géneros y Diversidad Sexual.”
Así nos cuenta, Laura, cómo surge este espacio. Desandando un poco más sobre los objetivos planteados a abordar a corto y largo plazo desde esta nueva empresa; la compañera Kniznik resalta cuatro grandes puntos.
Por un lado, “poder relevar y diagnosticar, sistematizando todo lo recogido, la cantidad de iniciativas y estados de situación de cada Universidad. Tanto así como la existencia o no de los espacios o comisiones de género en cada asociación de base, cómo es la situación en el trabajo y la aplicación de los protocolos en casos de violencia de género y las aplicaciones en cada Universidad, pasando por conocer qué experiencias existen en el abordaje en situaciones de acoso y abuso que hayan habido, las campañas de visibilización y concientización de problemáticas de violencia, los derechos que han conquistado mujeres y disidencias en las distintas Universidades, el tratamiento y trabajo de la Educación Sexual Integral, etcétera.” Este es el primer paso, para conocer la realidad en cada asociación de base y poder sistematizar el trabajo y experiencias.
Otro de los grandes puntos a desarrollar se relaciona con “la necesaria formación que necesitamos en cada una de las asociaciones de base de la Federación”. Un punto a trabajar, en coordinación con el Instituto de Formación de la Conadu Histórica –recientemente creado, también- “es la formación de compañeras y también compañeros en todos los aspectos relacionados con los derechos, violencias y perspectivas de género en general; como así también, estimular la implementación de cátedras específicas (…) y también, intentar e impulsar la formación de profesionales, como dicta la Ley Micaela, de capacitación obligatoria en Género para todas las personas que integran todos los poderes del Estado”.
Un tercer gran eje, de las compañeras de la D.G.D.S, “es la articulación de nuestra Federación, y sus asociaciones de base, con los movimientos feministas, de mujeres y disidencias existentes hoy en nuestro país y en cada lugar (…) tanto , por ejemplo, la coordinación para la participación en el Encuentro Nacional de Mujeres, como las diferentes Campañas existentes – por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, por la Emergencia Nacional en Violencia Contra las Mujeres- , coordinar con la CTA Autónoma en la que participamos, coordinar con colectivos de mujeres y diversidades en general, de trabajadoras en Ciencia y Tecnología; de organizaciones feministas y que es necesario profundizar”. “
En el mismo sentido, profundiza en lo específico de la necesidad de “abordar los debates en relación al sesgo de género que se vienen dando en todos los ámbitos de la vida universitaria, tanto en el Convenio Colectivo de Trabajo, pasando por los órganos de co-gobierno hasta el propio sesgo en los planes de estudios, la docencia, la extensión e investigación en cada Universidad. Así mismo, debatir las violencias y la propia perspectiva de género en nuestra Federación y asociaciones de base, en el movimiento sindical, buscando también los protocolos de actuación en nuestro propio sindicato”.
Con estos ejes, ya se está caminando intensamente con esta gran tarea de “avanzar con las problemáticas que nos atraviesan, las cuestiones de género y diversidad sexual en nuestra propia Federación”.
Del 28 de mayo y 3 de junio… en menos de 7 días las docentes universitarias fuimos parte de una semana movilizada(s)
Estos últimos 10 días que pasaron fueron muy importantes para el movimiento de mujeres, feministas y disidencias de la Argentina. El 28 de mayo se acompañó desde todo el país, “de punta a punta movilizadas”, la presentación por octava vez el proyecto de Ley de Interrupción del Embarazo de la Campaña. Laura, analiza entonces que este #28M, después de un 2018 en el que con la marea verde inundamos todo, fue muy importante ver el reflejo y expresado el trabajo de mantener esa marea verde encendida con actividades en todo el país. Pero, ella nos habla de una semana muy movilizada para todas. “Días después del 28 de mayo, tuvimos un nuevo Ni Una Menos. Un nuevo 3 de Junio, por quinta vez consecutiva marchamos otra vez contra la violencia machista, dijimos ni una menos , vivas y con derechos nos queremos, y también las trabajadoras dijimos no a la quita de la moratoria (…) nosotras también tenemos bien en cuenta que en nuestro país muere cada 30 horas una mujer por su condición de mujer, sabemos que además de los femicidios sufrimos otros tipos de violencias como los abusos, acoso, violencia física, económica, psicológica, no poder decidir sobre nuestros propios cuerpos también lo vivimos como una violencia, y son expresiones de lo mismo; que debemos desnaturalizar y que ponemos en cuestión todos los días (…) por esa nosotras también, las docentes universitarias y preuniversitarias nos movilizamos en todo el país y planteamos que vivas y con derechos nos queremos, seguimos la pelea por protocolos de prevención y actuación contra la violencia machista, por presupuesto para la implementación efectiva de la Ley 26.485 de protección integral para la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres y disidencias, seguimos en la pelea por la licencia laboral por violencia de género(…) Por todo esto, el 3 de junio nos movilizamos y continuando el 28 de mayo, las docentes universitarias también dijimos Educación Sexual para decidir, Anticonceptivos para no abortar y Aborto Legal Seguro y Gratuito para No morir”.
La realidad de las y les docentes universitarias/es, una realidad compartida
Conversaciones y realidades que se cruzan, o mejor dicho se entrelazan. No es ajena la realidad de la situación de las docentes universitarias con la del conjunto de las mujeres y las identidades diversas. En este aspecto se detiene, Kniznik, antes de ahondar sobre la propia realidad. Ella enfatiza “hay una realidad que durante muchos años estuvo oculta y que el movimiento de mujeres y disidencias hemos logrado poner a la luz: las mujeres y en general las diversidades sexuales sufrimos opresión de doble carácter, además de las relacionadas a las de clase social, sufrimos la opresión relacionada a nuestro género (…) y eso en muchos sectores estaba invisibilizado, incluido en la docencia universitaria. La realidad, para mí, es que además de la cuestiones que sufrimos a diario y que combatimos en las asociaciones de base junto con nuestros compañeros varones, es que nosotres sufrimos diferentes situaciones que tienen que ver con cuestiones económicas y falta de derechos (…) lugares acordes en relación a trabajar teniendo hijos, hijas – licencias de cuidado, lactarios, jardines de cuidado infantil– por ejemplo; pero también sufrimos distintos de violencias como abusos, acosos, discriminación por el hecho de ser mujer o disidencia, situaciones de vulnerabilidad y violencias más profundas y distintas que la de nuestros compañeros varones. Esta realidad es muy importante verla y ponerla de relieve. La sufrimos las mujeres, las compañeras trans, no binaries. En las Universidades se están empezando a discutir, y es importante, las herramientas para el abordaje, sanción y actuación sobre estas violencias; pero también es muy importante el trabajo de prevención. Esto es necesario, y se debe discutir y trabajar también desde ahí, ya que se debe comprender y poner de manifiesto que todas, todes y todos tenemos los mismos derechos y esta pelea la debemos dar, también, juntas, juntes y juntos”
Las y les docentes universitarias y pre universitarias, además, se vienen sumando y siendo protagonistas de las diferentes luchas del movimiento feminista, de mujeres y disidencias. Laura, afirma, “esto ha repercutido, también, a que todos estos cuestionamientos se discutan dentro de cada Universidad (…) Incluso la profundidad de este movimiento ha hecho replantearnos los planes de estudios, la docencia y las formas en las que damos clases, la forma en cómo y qué se investiga y se realizan trabajos de extensión. Hay sesgo de género en nuestros propios planes de estudio, y objetos de investigación”. No sólo es un diagnóstico el compartido, sino que el compromiso está latente y claro cuando la compañera asevera que “por lo tanto, ante esta base, nos proponemos dotarnos de una perspectiva de género que nos permita ver con otros ojos lo que se viene dictando en el aula, los que se viene investigando, lo que se viene produciendo.”
Por qué es importante que los sindicatos, como nuestra Federación, “se impregnen de feminismos”
Llegamos al cierre de la charla, del compartir con la docente Laura Kniznik, flamante Directora de Géneros y Diversidad Sexual de la Conadu Histórica. En esto de concluir, y analizar juntas, conversamos con la compañera sobre la importancia de que estos espacios se pongan como prioridad en los sindicatos. Ella nos cuenta que entiende que “es muy importante que el movimiento sindical en general empiece a impregnarse de feminismos. Vemos que hay avances como las comisiones de mujeres, de géneros (…) que incluso en algunos casos son muy nuevas. Pero es algo que ha llegado para quedarse y que la profundidad del movimiento de mujeres y disidencias en la Argentina, que es observada con detalle desde el resto del mundo, hace que el mismo movimiento vaya creciendo y replicándose cada vez más. Creo y afirmo esto ya que es fundamental para que la lucha sindical y la lucha política no quede en manos y dirigida sólo por varones, sino que cada vez sea más compartido, entendiendo que la lucha es conjunta y que para ello es necesario que las mujeres y disidencias seamos protagonistas y parte de la dirección del movimiento sindical en nuestro país” (…) “ Es necesario que nuestro rol sea cada vez más activo, que nuestros compañeros varones lo comprendan de esta manera, ya que históricamente para las mujeres y disidencias el terreno sindical ha sido un espacio hostil, y predominantemente de varones. Digo esto, no sólo por la historia del sindicalismo, sino por las realidades que hoy en día persisten. En situaciones graves y profundas como acosos, maltratos; sino también que se ve reflejado en cuestiones más pequeñas o casi naturalizadas (…) cómo y las formas en que se discute, cuáles son los ámbitos y horarios de discusión y en los que se toman decisiones que muchas veces hacen que sean expulsivos para las mujeres y disidencias, por ejemplo.” Retomando, entonces, Laura insiste en el protagonismo fundamental e ineludible de las mujeres y disidencias en el sindicalismo argentino en tanto que, resume, “esta es la forma en el que el movimiento sindical y de lucha social y política sea realmente más fuerte para poder avanzar en la conquista de más derechos y más libertades, pero también para poder dar vuelta la situación que vivimos todas, todes, todos en la Argentina.”
Así cerramos, desde ADUNC, esta semana intensa “impregnada de feminismos” en nuestro sindicato y a lo largo y a lo ancho de nuestro territorio, en voz protagonista de la Dirección de Género y Diversidad Sexual de nuestra Federación Conadu Histórica.
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