Desde ADUNC, celebramos el triunfo y compartimos una relatoría del proceso y la conquista del pasado miércoles 20 en el que el Consejo Directivo de la FaDeCS sancionó al docente Horacio Sampayo por ejercer violencias sexistas aplicando el “Protocolo de intervención institucional ante denuncias por situaciones de violencia sexista en el ámbito de la UNCo”. Un gran paso en la lucha de las mujeres que nos aunamos, nos hermanamos y organizamos tejiendo redes entre las organizaciones, como ADUNC, la Asamblea Permanente Feminista de Fadec/Fadel, las consejeras directivas, y las voces y cuerpos de cada compañera que protagonizaron la misma.
Varias han sido las docentes protagonistas de este proceso y gracias a su compromiso, su militancia, su sororidad y una mirada colectiva en la resolución de nuestras problemáticas, se logró romper una vez más con el cerco de complicidades detrás de los violentos.
Verónica Trpin (docente del área de Antropología y afiliada de ADUNC) resaltó como balance de este proceso: “Creo que es importante destacar que la resolución aprobada en el CD se dio por el trabajo y el acompañamiento de las compañeras de ADUNC, de las mujeres que forman parten de la Comisión Directiva Central y de las compañeras del área de Antropología. En este último caso, porque sus testimonios fueron fundamentales en el proceso sumario. Es preciso resaltar que se vivió como un proceso en el que damos pedagogía las mujeres. Fue un acto de reparación para todas, una chance, de las que callamos en relación a las violencias que atravesamos, del nunca dudar de las violencias que transitamos en la Universidad, las desnaturalizamos, rompimos con las complicidades. Fue fundamental salir desde el lugar individual, para dar el salto de reparación colectiva como mujeres sujetas protagonistas de la vida institucional. Estas transformaciones sólo pueden venir o concretarse cuando afloran y se sanan desde abajo y desde las mujeres aunadas, hermanadas, organizadas”.
Es muy importante que se conozca que el antecedente del hecho de violencia ejercido por el denunciado es justamente una pelea gremial por el reconocimiento a una docente mujer de su categoría en igualdad de condiciones con su par varón. En efecto, en 2017 ADUNC, encabezó el reclamo de la docente exigiendo al Decano Ponce de León la necesidad de que a la reclamante se le garanticen tareas según la categoría PAD, que había obtenido por concurso regular, y no en tareas de menor jerarquía como pretendía el denunciado. Esta lucha inicial, fue clave para poner en evidencia la desigualdad existente entre docentes de igual jerarquía, sea uno varón y otra mujer. Porque lo que el denunciado no podía aceptar era que quien había sido una docente jerarquicamente inferior a él, luego, haya obtenido un ascenso y pasara a ser una par dentro de la orientación. Durante años, tanto el docente denunciado como las instituciones involucradas habían naturalizado que la docente realizara tareas que no le correspondían y que dependiera jerárquicamente de un docente de igual categoría pero que era varón. En este contexto las docentes que en el área pelearon por esta situación quedaron en el blanco del ataque de Sampayo. Luego del maltrato ejercido hacia sus compañeras docenes se inició entonces el proceso de denuncia que hoy obtiene sanción.
Carla Franquelli, (docente de la Facultad y secretaria general de ADUNC Neuquén) señalaba: «Hoy celebramos un hecho histórico en el que dentro de la UNCo se logró visibilizar que las prácticas de violencia machista en los equipos de trabajo afectan el pleno desarrollo como trabajadoras, el pleno cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo y por lo tanto, son materia ineludible de la concepción gremial que estamos desarrollando”.
Jorgelina Montero (docente de FaDeCS, consejera directiva e integrante de la Comisión Directiva de ADUNC Central) señaló además que “la discusión fue profunda, la sesión del CD se extendió por 3 horas pero realmente nos hizo reflexionar y avanzar en el marco de la Facultad para poder tener una perspectiva clara de cómo solucionar este tipo de cuestiones, y obviamente también retomando y recapitulando las actuaciones que se han hecho anteriormente en relación a situaciones de violencia sexista que se dan en el ámbito de nuestra Universidad (…) y valorando el salto cualitativo para el abordaje de los casos enmarcados en el Protocolo en nuevas situaciones”.
A continuación, resaltamos y detallamos las principales medidas que se tomaron:
✅1) Que se aborde la cuestión de manera integral, ya que en esta situación hay otras personas y/o víctimas que se encuentran indirectamente vinculadas en las situaciones de violencia que se dan;
2) Imponer la suspensión al docente por 30 días conforme lo que establece la reglamentación de la Universidad y el CCT de la docencia universitaria. La prohibición de reiteración de los actos de violencia hacia las denunciantes, hacia las docentes del área y hacia las estudiantes, entendiendo que tanto las docentes del área como las estudiantes son víctimas indirectas de la violencia y la discriminación que se ha ejercido por parte del profesor. Además de mantener las medidas de separación de las docentes, que habían sido dispuestas en modo preventivo, hasta que se puedan resolver las situaciones de fondo de las cátedras que tienen que ver con la asignación de comisiones y de tareas que específicamente están vinculadas a las y los docentes del área.
En este punto, Jorgelina Montero explica que “el área de Antropología, que pertenece al Departamento de Ciencias Políticas, presta servicios en varias facultades de la Universidad, entre ellas la FaDeCS, como así también la FaCiAS y la FaCE, así que cualquier coordinación que se haga se debe llevar adelante entre las secretarías académicas en las cuales las cátedras se dictan. Es por esto que les indicamos que se mantuvieran las medidas preventivas hasta tanto se pueda solucionar la situación de fondo que tiene que ver con la asignación de las cátedras y las tareas. Dándole prioridad en esto, en mantener estas medidas de separación, a quienes realizaron la denuncia en el marco de las reuniones de departamento, de mesas de exámenes y los tránsitos académicos e institucionales de las docentes”.
✅3) Se establecieron medidas con carácter pedagógico. Se determinó la publicación de la Resolución en el ámbito de la Facultad y por los medios de difusión oficial que tiene la FaDeCS, coma así también, la remisión de la misma junto con el dictamen al INADI . Vale aclarar que, durante dicho proceso, el sumariado denunció ante el INADI a quienes lo habían denunciado a él por supuesta discriminación.
✅4) Asimismo se mandató a la Secretaría de Bienestar de la Facultad, que ponga a disposición del docente sancionado un espacio de problematización de las violencias sexistas. En este caso, dicho espacio, sería facultativo del docente tomarlo o no.
Sobre este aspecto, Montero, evalúa que ésto “es fundamental ya que hay que poner a disposición de lxs docentes que son denunciadxs este tipo de espacios para que puedan reflexionar y deconstruir sus prácticas que generan este tipo de situaciones en el marco de lo que pretendemos que es la eliminación de las violencias sexistas adentro de la Universidad”.
✅5) Por último, se requiere que el docente de cuenta de la perspectiva de género en la propuesta académica y de investigación. Que informe al CD cuáles son los abordajes que se realizan en el marco de las cátedras y de los proyectos de investigación en donde él participa respecto de la perspectiva de género, y en relación al punto 3.
En relación al recorrido que permitió esta gran conquista, Franquelli, resalta que “como profesoras denunciantes y consejeras, iniciamos un camino en el 2017, en relación a poner de relieve que como trabajadoras en esta Universidad también somos atravesadas por violencias sexistas y discriminatorias. Fue en este camino en el que entendimos que este problema era más amplio, dado que muches estudiantes que venían sufriendo situaciones de violencia, tanto por pares como por docentes, no veían que sus propias denuncias fueran correctamente canalizadas y, en muchos casos, ni siquiera se les tomaba la entrevista – que establece el Protocolo de intervención- porque les receptores no “veían ninguna violencia” y decidían unilateralmente que no valía la pena tomarles la denuncia. Debido a esto, la FaDeCS acumuló a principios de 2018, ocho denuncias que no tuvieron ningún tratamiento durante meses. Sólo se logró avanzar una vez que se conformaron las asambleas interclaustros de mujeres e identidades disidentes (…) Hicimos pública la suerte de las denuncias y pusimos el foco en las consecuencias de esta inacción por parte de las autoridades de la Facultad, lo cual empujó a que en ese momento se realizaran las sesiones extraordinarias para tratar cada caso (…) Luego de esa instancia, una nueva etapa. Las denunciantes y el conjunto de mujeres involucradas en el proceso pelearon por la importancia de respetar los plazos de la normativa vigente teniendo que señalar las dificultades de las mismas para concretar las denuncias. En esta instancia se conformó entre docentes y estudiantes mujeres e identidades disidentes la “Asamblea Feminista permanente FADECS”.
Desde ADUNC, resaltamos que la sanción a Horacio Sampayo por violencia sexista bajo el “Protocolo de intervención institucional ante denuncias por situaciones de violencia sexista en el ámbito de la UNCo”, se logró con una línea de trabajo para tomar, reflexionar y seguir desplegando: nuestra herramienta gremial tejiendo nuestros reclamos laborales y como trabajadoras con las implicancias que tiene ser mujer en nuestra institución y lugares de trabajo. Al mismo tiempo, se consolida la necesidad de unidad y amplitud con el conjunto de mujeres sujetas sociales fundamentales de nuestra Universidad cuando estas problemáticas nos atraviesan, como son las integrantes de la Asamblea Feminista, las consejeras directivas y otras compañeras que han puesto el cuerpo en este proceso.
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