1- REPUDIAMOS los hechos por los que el docente Aldo Sosa ha sido declarado culpable de abuso sexual y condenado por unanimidad en la Justicia Penal.
2- RECLAMAMOS UNA SANCIÓN ÉTICO-POLÍTICA por parte del Consejo Superior de esta Universidad que ponga las decisiones de este órgano de co-gobierno a la altura de las circunstancias frente a la violencia sexista; velando porque “la integridad moral, con respecto a las normas cívicas, democráticas, de derechos humanos, republicanas y universitarias, sean condiciones fundamentales de los docentes,y que la carencia de tales condiciones no pueda compensarse con méritos intelectuales” (Art. 32 Estatuto).
3- ACOMPAÑAMOS LA DECISIÓN del Consejo Directivo de la FAEA, que se pronunció por la suspensión sin goce de haberes del Docente abusador, y la propuesta de su Exoneración al Consejo Superior, basándonos en que las ordenanzas del C.S. 1281/13 y 1572/14 expresan su repudio a la violencia sexista y plasman una postura de acompañamiento hacia las víctimas de tales situaciones y tolerancia cero con lxs responsables.
4- EXIGIMOS QUE LA NORMATIVA DE LA UNIVERSIDAD SEA REVISADA a la luz de estos casos de manera tal que permita agilizar, una vez expedida la justicia, la separación del cargo cuando se vulneran los derechos humanos de otros/as sujetos/as. Abogamos por discusiones y posicionamientos que muestren a una universidad pública comprometida con las luchas sociales de las mujeres contra los abusos sexuales y todo tipo de violencias. Las normativas tienen que ser garantía de protección y justicia para las víctimas y no artilugios para la impunidad de los abusadores.
La comunidad universitaria y la sociedad en general esperan un mensaje claro y contundente ante la pregunta: ¿puede un abusador sexual ser profesor en la Universidad del Comahue?
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