Desde ADUNC nos solidarizamos con todas las familias de la comunidad universitaria, en particular, y con las comunidades neuquinas en general; que están sufriendo las graves consecuencias del temporal en la región. Desde ya que estamos a disposición para lo que sea necesario.
Aprovechamos para compartir un extracto de un texto que está circulando por los medios y redes sociales que nos recuerda el trabajo de Olga Capúa – docente de la Universidad Nacional del Comahue- .
“20 años atrás, la profesora en geografía, Olga Capúa de la Universidad Nacional del Comahue, advertía en un certero informe las graves consecuencias que la desordenada urbanización de Neuquén capital podría traer al carecer de desagües pluviales y estar cercada, en todo su extensión – lado sur – su natural caída hacia el río Limay por el terraplén de la ruta nac. 22. El más grave problema señala, no son los ríos perfectamente contenidos por las represas existentes, sino por la inescrupulosa construcción de edificios de altura (y peso) sobre las frágiles bardas cuya composición geológica es frágil e inestable. Entre estas edificaciones se encuentran las llamadas “ciudades judicial y administrativa” y la sede de la legislatura provincial. Por supuesto que su voz ha sido silenciada históricamente por el poder político de turno y sus siempre bien dispuestos socios de la cámara inmobiliaria local. El tiempo y la naturaleza le han dado la razón a esta excelente profesional».
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